Actividad 4

 50 días y 50 noches

A continuación fotos del primer día pintando días:

Es curioso como recordando días se puede construir una especie de escritura. Resulta una actividad muy entretenida recordar y formar colores y expresiones que resuman un sentimiento. No están en orden, pero puedo deducir algo importante, y es que los colores se repiten: Verde, azul claro  y gris son los más presentes, siendo el gris el vacío, circunspección, tristeza, soledad y reflexión; El verde es alegría, compañía y amor; el azul es la felicidad, plenitud, calma y conformidad. El rosa es un amor tierno.

Avance del 05 de Diciembre:

y así surge la idea de un ejercicio:

Pintado con amor, es una interpretación a manchas de la Valkyrira. Creo que funcionó, me recordó a lo que trabajamos el semestre pasado sobre la mancha. Fue solamente un trabajo de mancha para recrear la figura.

Actividad terminada, 12 de Diciembre:

Un viaje de retrospectiva que fue fascinante que me tomó tiempo porque tuve que indagar en noches de varios años atrás para hacer de esta composición algo real y divertido.

Un aspecto que no sé si sea de aprobación, pero quise incluir, es que las noches que corresponden a una línea negra son noches que pasan como 1 segundo de oscuridad, como un a línea sostenida ininterrumpidamente.

Hay días y noches que no recuerdo a los que corresponden, pero hay otros que no podría olvidar. Supongo que eso es un hecho que habla por sí solo. Desde un inicio todo esto corresponde a un cúmulo de experiencias significativas, pero sólo las que sobresalen por su significado son las que aún recuerdo. Por ejemplo, la noche con 4 caras felices es de un campamento al que fuimos en familia con los 2 mejores amigos de mi prima, que son como primos para mi también, por eso son 4 caras felices, porque somos los 4.

Es curioso como los colores son solo colores, pero uno como persona puede darles un significado. Yo por ejemplo asocio el rosado con un amor tierno, el celeste con una felicidad pacífica y el verde con una felicidad natural, muy mía, al igual que el celeste. El rojo y naranja es conflicto, esos colores me generan un conflicto y los asocio a un conflicto.

Y así es como se teje la vida en acuarelas, 100 momentos que funcionan como una especie de autobiografía si se quiere ver de esa forma, pero no es eso, es una especie de ejercicio retrospectivo y metafórico, en el que la síntesis por medio del color conforma un todo.